Las tortugas aprovechan las playas de los mares o de los ríos tropicales para construir sus nidos. Allí sólo acuden las hembras que ya se han apareado con los machos dentro del agua antes de llegar. Acostumbran a hacerlo por la noche. Cada una excava un agujero donde deposita unos cien huevos redondos y de caparazón blando. Después los cubre de arena y se aleja de allí nadando, sin preocuparse más.

En algunas playas llegan hasta siete mil tortugas durante unas tres semanas. Algunas, al cavar su agujero, ni se dan cuenta de que deshacen lo que han hecho las demás, dejando huevos al descubierto. Esto lo aprovechan muchas aves como los buitres negros para darse un gran festín.

Los huevos que han quedado enterrados al cabo de cuarenta y cinco días eclosionan y las crías deben defenderse por sí mismas desde el momento de nacer. Tardan dos o tres días para apartar la arena que las cubre y llegar a la superficie. Entonces emprenden una rápida carrera en dirección al agua. Esto será su salvación, pues los depredadores ya las están esperando. Instintivamente, se dirigen hacia el río o el mar. Ninguna pequeña tortuga se equivoca y va en dirección contraria.



Ejercicio de la pruebas de evaluación de sexto. Evaluación de las competencias básicas de la educación primaria. 2010.